Lis Leão ha dedicado muchos años al estudio del dolor. Creó el grupo de investigación e-Nature, que estudia el impacto de la naturaleza en los pacientes y el personal de salud, y el innovador banco de imágenes que produce bienestar en contextos clínicos validado científicamente, e-NatPOEM.
Enfermera, investigadora y fotógrafa de vida salvaje, lo mismo puede dar una conferencia que partir hacia el Amazonas con poco más que su cámara para estudiar tribus indígenas con contacto mínimo con el mundo exterior. O esperar durante horas el encuentro con un jaguar que enseña metáforas imprescindibles sobre la vida.
La ternura, la tenacidad y la paciencia, y la pasión por el conocimiento confluyen en su paisaje interior, inspirado en la majestuosa naturaleza de Brasil. Doctora, Investigadora Principal y Profesora titular del Programa de Posgrado en Ciencias de la Salud del Hospital Israelita Albert Einstein, de São Paulo, hablará de «Naturaleza y salud: El potencial de la fotografía en entornos clínicos y naturales» en el III Seminario Iberoamericano.
Naturaleza en el hospital
«Los hospitales suelen ser deficientes en espacios naturales, sobre todo en los grandes centros, por muy buena que sea la hospitalidad y la calidad de los procesos asistenciales. Así que empezamos con un estudio sobre el impacto de una intervención de autocuidado mediada por los sentidos en el estrés y la autoestima de las profesionales de la salud del hospital donde yo trabajo. Era un ensayo clínico y uno de los brazos de la intervención tenía fotografías de la naturaleza.
«Allí ya observamos un impacto positivo en la autoestima de los participantes y también reflexiones que compartían sobre el hecho de estar en un entorno natural y la percepción de que esto podía ser beneficioso para ellos.
«Entonces decidimos avanzar hacia la validación científica de un banco de imágenes que pudiera producir bienestar en contextos clínicos, y así nació e-NatPOEM, un banco con 403 imágenes (mías y de otros investigadores, entre ellos un fotógrafo de National Geographic) que promueven emociones positivas.
«El mar, los pájaros de colores y el cielo destacaron entre las imágenes que promovían emociones positivas en el e-NatPOEM, y aunque tienen puntuaciones de valencia y atención similares, el tipo de experiencia que producen en el observador son diferentes: al utilizar estas imágenes con pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia, comprobamos que hay un impacto reductor no sólo en los estados de ánimo negativos, sino también en los síntomas clínicos como el dolor y la fatiga, por ejemplo».
«Hoy dirijo el Grupo de Investigación e-Nature: estudios interdisciplinarios sobre la conexión con la naturaleza, la salud y el bienestar. Actualmente tenemos varios estudios en curso que evalúan el impacto de las intervenciones basadas en la naturaleza en los resultados clínicos de salud. Nuestro grupo trata de desarrollar estudios que promuevan la salud pero que también hagan hincapié en la conservación de la biodiversidad, por lo que nuestros investigadores proceden de diversas profesiones. Este diálogo interdisciplinar es la piedra angular de nuestro grupo».
La cámara y la vida salvaje
«Observar y grabar a los animales y su comportamiento en su entorno natural me alegra el corazón. Disfruto cuando a veces por un instante me miran directamente a los ojos a través del objetivo de mi cámara. Este encuentro no tiene precio.
«Cualquiera que fotografíe la vida salvaje sabe que es ella la que elige mostrarse al fotógrafo. Puedes estudiar el comportamiento, conocer la distribución geográfica, estudiar la luz que quieres fotografiar, pero que el animal se muestre y durante cuánto tiempo, es su decisión. Así que siempre es un privilegio cada encuentro.
«Mi intención es compartir su existencia, su belleza. Intento transmitir en la fotografía lo que he vivido en ese momento. También es una forma de activismo sobre la importancia de la conservación de la naturaleza. Y también utilizo la fotografía para hacer registros etnográficos en expediciones científicas en el Amazonas. Es una herramienta importante en la recolección de datos con las etnias indígenas».
Las enseñanzas de un jaguar
«Los encuentros en la naturaleza pueden conllevar metáforas muy interesantes, por lo que siempre me gusta reflejar lo que me enseña cada animal. Tengo un recuerdo muy especial de la primera vez que fotografié un jaguar en el Pantanal. Después de navegar durante casi 16 horas, con un tiempo inusualmente frío para la región, divisamos un majestuoso jaguar descansando en la orilla del río. A última hora de la tarde, la luz se desvanecía, el corazón casi se me salía afuera y el animal yacía allí, tranquilo».
«La primera lección que aprendí del jaguar: su sentido de la integridad. Sabe que es un animal de primera línea. Sabe que es único. El barquero le dio una palmada en el agua para llamar su atención (simulando lo que podría ser un caimán para su cena). Se levantó, nos miró en la barca y volvió a tumbarse, sin importarle nuestra presencia.
«La segunda lección que aprendí del jaguar: no pierde el tiempo en lo que no importa (siempre intento recordar esto en mi vida diaria). Así que nos quedamos esperando. Luego, cuando quiso, se levantó, se dejó fotografiar durante unos minutos y después se adentró tranquilamente en la selva. Cada vez que miro la foto, recuerdo la fuerza de ese encuentro.
«Por cierto, durante la pandemia, qué sería de mí sin mi banco de fotografías… Fueron esenciales para mi salud mental».
Enfermería, investigación y vida salvaje
«Soy Licenciada en Enfermería y trabajo en el campo de la investigación sanitaria, aunque también soy licenciada en Lenguas. Me he especializado en Salud Pública y Educación. He dedicado muchos años al estudio del dolor. Comencé mis estudios científicos cuando estaba en mi segundo año de universidad y nunca dejé de hacerlo. Ya han pasado más de treinta años…
«En el máster y el doctorado trabajé con la música como terapia complementaria para el dolor crónico. En el postdoctorado trabajé con música y ancianos institucionalizados en Portugal y Francia. Suelo decir que mis intereses son híbridos, me gusta esta mezcla de ciencia y arte. Sea cual sea el área que elija, siempre acabo dedicándome a la investigación».
En el III Seminario Iberoamericano Naturaleza, Salud y Bienestar abordaré Naturaleza y Salud: El potencial de la fotografía en entornos clínicos y naturales, donde exploraremos la relación hombre/naturaleza en imágenes de varios fotógrafos internacionales y compartiremos también un poco de mi trabajo, tanto fotográfico como científico.
«Soy un cuestionadora, y desarrollar estudios que mejoren la vida de las personas, de otros seres que viven aquí y del planeta me motiva cada mañana. Además de mi trabajo como investigadora principal, doy clases a estudiantes de máster y doctorado y, junto con algunos colegas, coordino dos cursos sobre naturaleza y salud a nivel de posgrado».
Vínculos primarios
«Mi relación con la naturaleza es vital, siempre lo ha sido, a pesar de haber nacido en una ciudad como São Paulo, que es muy urbana. Siempre me han gustado los animales y también contemplar la naturaleza. Tumbada en el balcón mirando las nubes, sus formas, viendo personajes cuando era pequeña. También me gustaba ver llover o incluso jugar con la lluvia, calentarme al sol, ver las distintas formas de las hojas y las flores.
«En vacaciones, iba a la playa, y con mis primos también nos subíamos a un chapéu-de-sol («gran sombrero de sol»), un árbol tropical (Terminalia catappa). En mi adolescencia contemplaba el mar durante horas, visitaba granjas de amigos donde podía comer fruta fresca directamente de los árboles. Desde muy joven observo a los pájaros. Siempre estuve enamorada de los pájaros. Todavía tengo un libro de mis primeros años de escuela que tenía un verso sobre los pájaros, lo conservo y también lo recuerdo de memoria.
«Las visitas con mi madre al Parque Estatal de Água Branca, un parque público, es uno de mis mejores recuerdos. Hoy en día los estudios demuestran que el mejor predictor para que un niño esté conectado con la naturaleza es tener un adulto conectado con la naturaleza. Estoy enamorada de la Mata Atlántica, de la selva amazónica. La biodiversidad de los biomas brasileños es increíble y cada uno de ellos tiene unas particularidades que me encantan, sus aves y su flora endémicas. Por eso me gusta tanto viajar para conocer y fotografiar».
Ph: Cortesía Lis Leão